Los primeros testimonios aparecieron de la mano de las actrices Ashley Judd y Rose McGowan. Luego, se sumaron otras como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Cara Delevingne. Y todas tenían un factor en común: supuestamente fueron acosadas sexualmente, de alguna forma, por el productor y ganador de un Óscar, Harvey Weinstein.
De acuerdo con una investigación del diario The New York Times, el productor usaba su poder para lograr que actrices y empleadas accedieran a sus deseos.
En el artículo la actriz, Ashley Judd, revela que hace 20 años, el productor de éxitos como Pulp Fiction, Shakespeare enamorado y La vida es bella, la invitó al hotel Peninsula en Beverly Hills, ella acudió pensando que sería un desayuno de trabajo, sin embargo, Judd se sorprendió al darse cuenta que la reunión sería en la habitación del productor, quien además, la recibió en bata y le preguntó si podía darle un masaje o acompañarlo mientras se duchaba.
Judd afirmó que lo único en que pensaba era "¿Cómo hago para irme de este cuarto lo antes posible, sin ganarme como enemigo a Harvey Weinstein?"
Luego de la publicación, todo un grupo de mujeres rompió el silencio y se atrevió a acusar a Weinstein de efectuar aparentes abusos y manipulaciones que realizaba haciendo gala de su poder y conexiones en Hollywood.
Además de esta publicación, The New Yorker lanzó otro informe con testimonios, y además, un audio que se viralizó en el que se escucha un violento diálogo entre Weinstein con una joven.
Las reacciones no se hicieron esperar. Una de ellas fue la del expresidente Barack Obama, quien compartió con el productor todo tipo de eventos y causas progresistas.
"Cualquier hombre que menosprecia y humilla a una mujer de esa manera tiene que ser condenado y responsabilizado, independientemente de su riqueza o situación”, escribió Obama en un comunicado.
Estas declaraciones, sumadas a la de la esposa de Weinstein, Georgina Chapman, dejan poco margen para la defensa de Weinstein, ya que Chapman emitió declaraciones donde anuncia que se separará del productor.
"Mi corazón se rompe por todas las mujeres que han sufrido un tremendo dolor a causa de estas acciones imperdonables. He decidido dejar a mi marido. Cuidar a mis hijos pequeños es mi prioridad y le pido a los medios de comunicación privacidad en este momento " mencionó Chapman.
Luego del anuncio, que puso de cabeza a la industria del cine estadounidense, Weinstein comunicó que tomaría licencia en su puesto como presidente de su productora, y casi al mismo tiempo, sus abogados anunciaron que demandarían al diario.
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