La Policía Profesional de Migración de Costa Rica detuvo este miércoles en Paso Canoas a un hombre salvadoreño, identificado como Arévalo Zúñiga, de 40 años, quien estaría relacionado con la pandilla MS-13, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Centroamérica.
Según la información preliminar, Arévalo Zúñiga posee un rol relevante en esta pandilla, específicamente en el área de extorsión, una de las actividades ilícitas con las que financian sus operaciones y controlan territorios.
El operativo se llevó a cabo en el Centro de Control Integral (CCI), ubicado en la zona fronteriza de Paso Canoas, un sitio estratégico en el sur de Costa Rica que permite a las autoridades realizar verificaciones exhaustivas en materia de seguridad y migración.
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La detención de Arévalo Zúñiga se dio cuando intentaba retirar un camión del recinto sin haber completado los trámites aduaneros requeridos, lo que llamó la atención de los agentes de migración y fronteras que supervisaban el área.
Al ser abordado por las autoridades, Arévalo Zúñiga presentó un pasaporte que mostraba inconsistencias, incluyendo la falta de un estatus migratorio regular en el país.
Esto, junto con la alerta sobre su relación con la pandilla MS-13, motivó a las autoridades a iniciar un proceso de detención inmediata.
¿Qué pasó con el pandillero detenido?
El detenido fue trasladado desde Paso Canoas hasta el Centro de Aprehensión de la Región Central en Heredia, una medida que permite asegurar su custodia mientras se investigan más detalles sobre su ingreso y posibles actividades en Costa Rica.
La Policía de Fronteras desempeñó un papel clave en la captura, trabajando en conjunto con la Policía de Migración para identificar a individuos con antecedentes o conexiones con organizaciones criminales en los puntos de ingreso y salida del país.
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Este tipo de colaboración interinstitucional es crucial para reforzar la seguridad fronteriza y proteger al país de la entrada de personas con historial delictivo o que puedan representar un riesgo para la seguridad nacional.
El caso de Arévalo Zúñiga refleja el compromiso de las autoridades migratorias costarricenses en combatir las amenazas de organizaciones como la MS-13, conocidas por su participación en delitos de gran impacto social, como la extorsión, el narcotráfico y la violencia armada.
Según datos de organismos de seguridad, la MS-13 ha expandido su influencia en varios países de la región centroamericana, aprovechando las rutas migratorias y el tráfico fronterizo para movilizarse y establecer conexiones.
Costa Rica, en su posición estratégica, ha intensificado las medidas de seguridad en los puntos fronterizos como Paso Canoas, donde diariamente se realizan controles rigurosos para identificar cualquier situación irregular.
La detención de este miembro de la MS-13 subraya la importancia de estas acciones preventivas para evitar que grupos criminales se establezcan o lleven a cabo operaciones en territorio costarricense.
La Policía de Migración reiteró su compromiso de trabajar en conjunto con otras fuerzas de seguridad y organismos internacionales para fortalecer el control migratorio y la seguridad pública en el país, especialmente en las zonas fronterizas, con el objetivo de proteger a la ciudadanía de posibles amenazas provenientes de organizaciones transnacionales.
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