La mañana del martes 10 de diciembre, agentes de la Subdelegación Regional de Turrialba del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ejecutaron un operativo con 15 allanamientos simultáneos, orientados a detener al menos a 15 personas sospechosas de participar en una organización criminal dedicada al robo de combustible.
Las acciones policiales se llevaron a cabo en los distritos de Peralta, Turrialba y Tres Equis, así como en el cantón de Siquirres, en Limón.
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Según un informe preliminar, la investigación comenzó a finales de noviembre del 2023, tras recibir información que señalaba actividades ilícitas relacionadas con la sustracción de hidrocarburos.
Tras meses de diligencias, las autoridades determinaron que los sospechosos operaban como parte de una estructura criminal dedicada al robo, almacenamiento, transporte y distribución clandestina de combustibles.
Las investigaciones revelaron que el grupo realizaba tomas ilegales en el poliducto que conecta Limón con Puntarenas, extrayendo gasolina, diésel y combustible para aviones tipo Jet A-1, para luego comercializarlo de manera ilegal.
A las 6:00 a.m., y tras la coordinación con el Ministerio Público, se dio inicio al operativo que contó con la participación de 170 agentes del OIJ provenientes de diversas oficinas del país.
Los detenidos serán trasladados al Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica. Este golpe al crimen organizado representa un esfuerzo conjunto de las autoridades para combatir actividades que ponen en riesgo la seguridad y la economía nacional.
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Otros allanamientos por robos de combustible:
Agentes de las Secciones de Hurtos y de Legitimación de Capitales del Departamento de Investigaciones Criminales (DIRC) del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron un operativo masivo con 36 allanamientos en diversas zonas del país, con el objetivo de detener a otras 18 personas sospechosas de participar en una compleja red de robo de combustible.
La investigación, iniciada en marzo de 2023 tras una denuncia presentada por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), reveló que grandes cantidades de hidrocarburos eran sustraídas mediante el acceso irregular de camiones cisterna a la Terminal de Recope en Moín, Limón.
Durante las diligencias, se determinó que al menos tres empleados de RECOPE y un trabajador de una empresa privada colaboraban con tres grupos criminales liderados por sujetos de apellidos Bell, Soto y Salas.
Estas organizaciones presuntamente instalaron tomas ilegales en el poliducto que conecta la línea marítima de Recope con los barcos petroleros, utilizando propiedades privadas e incluso una finca gubernamental para almacenar los combustibles robados.
Los hidrocarburos sustraídos eran transportados en recipientes como pichingas y estañones, y movilizados a otras zonas del país mediante autobuses, camiones y otros vehículos.
El perjuicio económico estimado por estas actividades ilícitas asciende a 530 millones de colones.
La operación de este 10 de diciembre, coordinada con la Fiscalía Adjunta Contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, incluyó allanamientos en casas de habitación, estaciones de servicio en Sarapiquí y Poás, oficinas de Recope e Incopesca, y propiedades en Limón, Guápiles y Alajuelita.
Los detenidos también serán puestos a disposición del Ministerio Público, donde se definirá su situación jurídica.
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