Una trabajadora, denominada "Katherine" por razones de seguridad, que se desempeñaba como asistente de una docente de preescolar, ha denunciado presuntos casos de maltrato en un centro educativo ubicado en el cantón de La Unión, en Cartago.
Katherine ha puesto la denuncia ante el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) con el objetivo de alertar a las madres sobre la situación.
Según Katherine, en el centro educativo se presentaron situaciones preocupantes, llegando al extremo de que una de las maestras mordió a uno de los niños.
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La asistente relata que en una ocasión, durante un recreo a finales del año anterior, una docente mordió el brazo derecho de un niño para enseñarle que eso no se debe hacer. La víctima tenía tan solo dos años de edad y lloró mucho a causa de la agresión.
“Yo me quedé en shock, no sabía que hacer. A mí se me aceleraba el corazón y yo me decía a mi misma “¿qué hago?... Incluso, la profesora se puso pálida por que sabía que yo la había visto”, contó la asistente.
Al confrontar a la directora del centro educativo, esta simplemente llamó la atención a la maestra implicada.
La docente esa misma tarde pidió disculpas a Katherine, pero ella le dejó claro que no era a ella a quien debía disculparse.
Posteriormente, mientras Katherine lavaba las manos de los estudiantes, notó la marca de mordedura en el niño causado por la maestra.
Desconoce qué sucedió después, pero sospecha que las encargadas del centro educativo podrían haberle dicho a la madre del niño que la mordedura fue causada por otro estudiante.
Otras agresiones en el centro
Además de estos incidentes, Katherine afirma que los niños estaban obligados a comer grandes cantidades de comida, llegando a vomitar debido a la presión a la que estaban sometidos.
También menciona que cuando los niños dormían en el suelo, ella intentaba cobijarlos, pero la docente se lo negaba.
Las constantes discusiones llevaron a que la jefa llamara a Katherine para despedirla, prometiéndole que la llamaría meses después, una promesa que nunca se cumplió.
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