SAN JOSÉ.- El manejo de desechos médicos en el hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas tiene paralizado de miedo a algunos recolectores de basura.
“Valemos demasiado. Nos merecemos respeto y que nos cuiden, necesitamos que nos ayuden con esto”, aseguró uno de los afectados.
Se trata de jeringas y pruebas de sangre que corresponden al laboratorio de este hospital, un desecho que expone a los recolectores y a cualquiera otra persona a posibles infecciones.
Según trabajadores municipales, esta situación ya se ha dado en repetidas ocasiones.
El centro médico asumió la responsabilidad y se comprometió para que esta situación no se repita.
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