A raíz de los constantes patrullajes que realiza la Policía de Fronteras, a lo largo del cordón fronterizo norte, a fin de prevenir todo tipo de delitos transfronterizos, el pasado miércoles fueron decomisados 11 caballos y una mula en condiciones deplorables, los cuales presuntamente iban a ser destinados para el consumo humano.
El cumplimiento tuvo lugar en la localidad de Isla Chica, cantón de Los Chiles, cuando en un recorrido por la zona varios oficiales fronterizos sorprendieron a dos nicaragüenses en condición migratoria irregular, quienes estaban arreando dichos animales luego de introducirlos a territorio costarricense por un paso no habilitado o punto ciego.
Tras revisar las marcas, los miembros de la Policía de Fronteras detectaron que estos tenían fierros o marcas nicaragüenses, además de presentar múltiples lesiones en diversas partes del cuerpo, incluso heridas con presencia de larvas o gusanos, además de presentar ulceraciones y garrapatas.
Luego de realizar las coordinaciones con autoridades del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) del Ministerio de Agricultura y Ganadería, los policías fronterizos los remitieron a dicha autoridad para lo que corresponda.
Los dos extranjeros quedaron a la orden de Migración para ser repatriados.
Con el decomiso de estos animales en condiciones tan insalubres, destinados presuntamente para el consumo humano, la Policía de Fronteras evita potenciales riesgos a la salud tanto de los demás equinos del país como de las personas que eventualmente consuman la carne de esos animales.
La Policía de Fronteras de Los Chiles registra, en lo que, del año, 59 equinos y mulas decomisados en diversos puntos del citado cantón fronterizo con Nicaragua.
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