El Ministerio Público, a través del Juzgado Penal de Hacienda y de la Función Pública, ordenó seis meses de prisión preventiva sobre el principal imputado en el robo al Banco Nacional de Costa Rica (BNCR).
Asimismo, se ordenó la liberación de seis sospechosos en este caso denominado como “Gallo Tapado” y en el cual se presentó la sustracción de ¢3.293 millones desde las bóvedas de la entidad bancaria.
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Estas determinaciones fueron tomadas el pasado sábado 11 de noviembre posterior a que cerrara la recepción de argumentos desde la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) el viernes anterior.
El hombre que se mantendrá en prisión preventiva es un sujeto de apellidos Olivas Valle, quien ocupaba el cargo de tesorero de Procesamiento de Efectivo del BNCR y quien habría sacado fuertes sumas de dinero en sobres de manila.
Olivas pertenecía al Centro Institucional de Procesamiento de Efectivo (CIPE) en donde se maneja el capital que ingresa al banco y se encarga de enviar el dinero a las bóvedas para su respectiva custodia.
¿Cómo se dio el desfalco a lo interno del Banco Nacional?
Según las autoridades, los imputados se habrían aprovechado de la tesorería encargada del sistema de cajeros automáticos, área donde circulaba más dinero y sorpresivamente era la menos controlada.
Adicionalmente, las auditorías físicas eran inexistentes desde 2019 y no había arqueos sorpresa (revisar que las cifras calzaran con lo previsto), debido a esto la reputación de la entidad quedó severamente afectada.
Juan Carlos Castro, economista con experiencia en temas bancarios, conversó con Telediario y explicó que la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) no suele revisar por su cuenta el debido cumplimiento de las medidas de seguridad.
De hecho, recibe información electrónica desde los bancos y la toma como cierta.
“Lo que pasa con la supervisión es que se da mucho a nivel de papel, en el caso de Sugef ellos no mandan sus auditores a arquear una bóveda, ellos toman como cierta la información que le manda en archivos electrónicos el banco”, explicó Castro.
Además se conoció que desde la Asamblea Legislativa buscarán llevar a rendir cuentas a las autoridades de regulación ante la falta de medidas contundentes para evitar robos como el sucedido con el caso “Gallo Tapado”.
Aunado a esto, la mayoría del sistema financiero nacional entró en una etapa crítica de revisión de sus mecanismos de transparencia y resguardo de dinero ante la crisis que desató el desfalco recientemente conocido.
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