Bebé nace en Uber de camino a Hospital México

Un conductor de una plataforma de transporte se convirtió en protagonista de un momento milagroso al presenciar el nacimiento de un bebé en su propio automóvil mientras se dirigían al Hospital México, en la Uruca, San José. El relato del conductor, cuya identidad aún se desconoce, se ha vuelto viral en las redes sociales, reveló asombro y conmoción entre los usuarios.

El conductor relató en un audio que recibió la solicitud del servicio justo cuando estaba a punto de hacer una pausa para comer. A pesar de encontrarme en Tibás, cerca de su casa, decidí aceptar el viaje. Al llegar al lugar de recogida, se percató de que la mujer, quien solicitó el servicio, parecía estar pasando por un malestar, pero su apariencia no delataba que estaba embarazada debido a las prendas que llevaba puestas.

Inicialmente, el conductor pensó que rechazaría el servicio al darse cuenta de la situación, pero el cliente ya se acercaba al automóvil, por lo que decidió continuar con el trayecto para no dejarla en apuros. La mujer le pidió que condujera lo más rápido posible hacia el Hospital México, ya que empezaba a sentir algo en su vagina. El director se sorprendió y rezaba para que no fuera el momento del parto.

Durante el trayecto, la mujer comenzó a suspirar cada vez más rápidamente, lo que llevó al conductor a cambiar de rumbo y dirigirse a la Cruz Roja de la León XIII, que estaba más cerca. Sin embargo, al llegar a la León, se encontró con que el lugar estaba cerrado y el bebé aún no había nacido.

Ante la urgencia de la situación, el conductor pudo aumentar la velocidad para llegar al hospital. Pero antes de abandonar la zona residencial de Tibás, ocurrió lo inesperado: el bebé empezó a llorar. El conductor, emocionado y preocupado por el bienestar del recién nacido, aceleró aún más, pasando por alto algunos semáforos, con el objetivo de llegar rápidamente al Hospital México.

El conductor describió la experiencia como una escena de película, sobre todo al llegar al centro médico y ver a las enfermeras y las camillas preparadas para atender a los pacientes. Admiró la valentía de la madre, quien, en medio del proceso de parto, solo pronunció un exabrupto en lugar de palabras más elaboradas.

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