El español Rafael Nadal logró este domingo su sexto título del año y el número 75 de su carrera en Pekín, una ciudad talismán para su tenis, mientras que en el cuadro femenino de este Abierto de China el trofeo fue para la francesa Caroline Garcia, que la semana pasada ya había ganado en Wuhan.
Nadal batió por un sonrojante 6-2 y 6-1 en la final al australiano Nick Kyrgios, un jugador con potente saque y unos cambios de ritmo letales pero al que, como en tantas otras ocasiones, le faltó sangre fría y autocontrol para poder hacer frente a un español que sigue en estado de gracia.
Kyrgios tiro su raqueta, saltó como un canguro por la banda, golpeó vallas, se encaró en innumerables ocasiones con el juez de silla y fue amonestado en el primer set, un comportamiento que el australiano ya ha tenido en numerosas ocasiones y que le ha convertido en el "enfant terrible" del tenis actual.
Ajeno a ello, Nadal jugó seguro en la pista, dejó que su rival se desquiciara solo, y levantó finalmente un trofeo que se le resistía desde hacía 12 años, ya que no lo ganaba desde 2005, en una final ya lejana contra el argentino Guillermo Coria, cuando el español apenas comenzaba a despuntar en el tenis mundial.
Convertido años después en ATP 500, el Abierto de China ha sido una cita habitual en la agenda del balear, pero durante más de una década se le ha resistido, perdiendo además dos finales en 2013 y 2015 (ambas ante Novak Djokovic).
Con la victoria, Pekín vuelve a convertirse en ese lugar de grandes recuerdos para Nadal, que además ganó aquí el oro olímpico individual en los Juegos de Pekín 2008.
El Abierto de China es el sexto título que el tenista balear logra este año, tras Roland Garros, el Abierto de EEUU, Montecarlo, Barcelona y Madrid, y el número 75 de su carrera, lo que le deja a dos de superar a la retirada estrella estadounidense John McEnroe (con 77 títulos), cuarto jugador de la historia con más triunfos.
En el cuadro femenino, la francesa Caroline Garcia se impuso por 6-4 y 7-6(3) en la final a la rumana Simona Halep, segunda cabeza de serie, y se llevó su segundo título de la temporada, justo una semana después de haber ganado el torneo de Wuhan, también en tierras chinas.
Garcia, de 23 años, se benefició de la desconcentración de la rumana, quien tras haber conseguido una jornada antes destronar a la española Garbiñe Muguruza como número uno de la WTA, cometió numerosos errores y no estuvo a la altura de anteriores rondas.
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