Noelia Vargas, marchista nacional terminó su preparación y está lista para la prueba de 20 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 el próximo viernes 6 de agosto.
Noelia llegó a Japón el 19 de julio con la idea de adaptarse lo más rápido posible a las condiciones del país. Los primeros días estuvo en la capital Nipona y cuando llegó a Sapporo se topó con una ola de calor.
La semana pasada, las temperaturas en esa región superaron los 34 grados y podrían oscilar entre 31 y 34 cuando las pruebas de maratón y marcha tendrán lugar.
El mejor registro de Noelia en los 20 kilómetros marcha es de 1 hora 30 minutos 44 segundos, lograda el pasado mes de junio en España. Previo a esa competencia, la puriscaleña había registrado 1 hora, 33 minutos y 9 segundos durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
La atleta nacional realizó un último “entrenamiento fuerte antes de la competencia”. Según comentó Vargas se ha sentido muy bien con el proceso de aclimatación para sobre llevar la alta temperatura y la humedad.
“Estoy en Sapporo que es un poco más fresco que Tokio, pero igual bastante caliente. En estos días el entrenamiento consiste en descargar para poder estar bien en la competencia”, expresó la atleta.
La competencia se efectuará exactamente en el Parque Odori, del próximo 6 de agosto y Noelia será la primera mujer costarricense en la historia en participar en la prueba de la marcha en unos Juegos Olímpicos. La prueba será a la 1:30 a. m.
Este miércoles, además, llega al lugar de competencia, Dixiana Mena, mamá y entrenadora de la atleta nacional luego de haber finalizado su labor con su otra hija, Andrea Carolina Vargas, que se despidió de Tokio como la novena mejor atleta del mundo en los 100 metros con vallas.
Dixiana Mena, entrenadora y madre de las atletas Andrea y Noelia Vargas, quien obtuvo el premio Panam Sports Awards como la “Mejor Entrenadora” del continente americano y se mostró orgullosa de representar a la mujer tica en el deporte. Doña Dixiana llegará al lugar de competencia, luego de haber finalizado su labor con su otra hija, Andrea Carolina Vargas, que se despidió de Tokio como la novena mejor atleta del mundo en los 100 metros con vallas.
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