La selección nacional de Marruecos logró hoy una clara victoria en Costa de Marfil (0-2) que la clasifica para el Mundial de Rusia, el primero que disputará desde Francia 1998.
Con este triunfo, los 'Leones del Atlas' se garantizan el primer puesto del grupo C de las eliminatorias africanas, que otorga el pase directo a la fase final del Mundial.
Además, Marruecos completó la hazaña de finalizar esta fase, en la que han superado a Gabón y Mali además de a los marfileños, sin haber recibido un solo gol en contra.
Esta sábado, en el duelo disputado en Abiyán, la defensa marroquí ha sido más protagonista que nunca, ya que han sido dos zagueros, Dirar y Benatia, los autores de los goles.
Todo lo contrario que en el bando de los 'Elefantes', que fueron penalizados enormemente por sus errores atrás y por la mala actuación de su portero, Gbohouo.
Aunque estaba obligada a ganar (Marruecos tenía un punto de ventaja en la clasificación y le bastaba con el empate), Costa de Marfil tuvo una actuación decepcionante y, pese a verse con un 0-2 en contra desde el minuto 30, no consiguió poner en apuros a los magrebíes.
Desde el principio del choque, Marruecos estuvo cómoda mientras esperaba a los 'Elefantes', y, gracias a la solidaridad mostrada por sus atacantes a la hora de defender, pudo mantener protegida la portería de Munir, guardameta del Numancia.
Con Kessié y Fofana inadvertidos en el centro del campo, Costa de Marfil, entrenada por el belga Marc Wilmots, parecía contentarse con lanzar balones largos y confiar en que la corpulencia de sus medios o la velocidad de sus puntas sirviera para acercarse al gol.
En uno de esos envíos llegó la ocasión más clara de los marfileños (m. 17). Gervinho, ahora enrolado en el Hebei chino, rompió bien a la espalda de los centrales marroquíes y, con un hábil control, se plantó delante de Munir, pero su remate se marchó por encima del travesaño.
Poco después (m. 25) llegó el primer gol de Marruecos. El lateral magrebí Dirar centró al área un balón aparentemente inofensivo que Boutaïb no alcanzó a cabecear y que, incomprensiblemente, el portero Gbohouo no logró atajar.
Benatia logró el segundo tanto marroquí (m. 30) en otro fallo del equipo local: Belhanda sacó un córner que ningún zaguero marfileño logró despejar y el central de la Juventus remató a placer en el área pequeña metiendo la puntera ante la pasividad de su marcador, Gbanin.
Los dos zarpazos de los 'Leones del Atlas' supusieron un mazazo del que Costa de Marfil no supo reponerse, mientras que los visitantes, comandados por el técnico francés Hervé Renard, no tuvieron ningún reparo en replegar sus líneas y aguardar alguna oportunidad a la contra.
La segunda mitad comenzó con otra clara ocasión para Marruecos, de nuevo gracias a un fallo de Gbohouo, que despejó mal un centro de Amrabat y le dejó el esférico franco a Boussoufa, cuyo disparo tuvo que sacar bajo palos Aurier.
Costa de Marfil intentó afianzar la posesión y elaborar más su fase ofensiva, si bien sirvió de poco ante la solidez de los centrales marroquíes, que demostraron ser un fantástico factor competitivo.
Los últimos veinte minutos del duelo fueron una lenta agonía para los 'Elefantes', incapaces de asustar a Marruecos, que incluso se permitieron el lujo de desperdiciar un par de contraataques prometedores.
De este modo, Costa de Marfil pone fin a su racha de tres Mundiales disputados de manera consecutiva.
La derrota es especialmente dolorosa para los marfileños si se tiene en cuenta que lideraron el grupo hasta la penúltima jornada. Sin embargo, pincharon ante Gabón (derrota por 1-2) y Mali (0-0), y Marruecos les dio la puntilla.
Marruecos jugará su quinto Mundial con la ilusión de superar su mejor resultado histórico, los octavos de final alcanzados en México 1986, cuando fue eliminada por la República Federal Alemana (RFA).
Los aficionados marroquíes han tomado las calles para celebrar el histórico triunfo en cuanto ha terminado el partido, seguido con inusitada expectación en el país; en ciudades como Tánger o Casablanca se instalaron pantallas gigantes para ver el choque.
El propio rey Mohamed VI felicitó "calurosamente" a la selección marroquí en un comunicado publicado a los pocos minutos de la conclusión del encuentro.
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