No se reencontró Francia en el amistoso frente a Gales, el penúltimo del año, con el buen juego de hace unos meses, pero sí con la magia de Antoine Griezmann y la fortuna de Olivier Giroud (2-0), que permitieron salvar la cara a un equipo en busca de identidad.
Si el jugador del Atlético de Madrid demostró su instinto anotador con un gol de bella factura, el de Giroud, máximo anotador en activo de Francia, fue fruto de un rechace, pero permite al jugador del Arsenal mantener la racha de ocho duelos consecutivos marcando.
Los hombres de Didier Deschamps, duramente criticados por su juego en las últimas semanas a siete meses del Mundial de Rusia, controlaron el partido y gozaron de alguna ocasión para agrandar el marcador y hasta en cuatro oportunidades se encontraron con los palos adversos.
Pero el equipo, que saltaba para su penúltimo test del año al Estadio de Francia de Saint-Denis plagado de novedades, adoleció de falta de contundencia y no dejó tampoco un juego imponente ante una Gales en final de ciclo, lejos de la semifinalista de la pasada Eurocopa.
En el césped de Saint Denis los de Chris Coleman, que puede estar viviendo sus últimos días como seleccionador, sumaron su segunda derrota en diez partidos, sin su estrella Gareth Bale, de nuevo lesionado.
Las ausencias en Francia permitieron a Deschamps probar a jugadores menos habituales, un ejercicio perfecto para un partido que debe servir al seleccionador para afinar la lista con la que irá a Rusia.
A falta del choque contra Alemania del próximo martes, que cerrará el año, Francia tendrá apenas dos ocasiones más de jugar antes de que se acerque el Mundial, donde como campeones de Europa albergan elevadas espectativas.
Mbappé no marcó, pero el parisiense aprovechó el partido para demostrar que avanza a pasos forzados para ser importante en el equipo.
Suya fue la primera ocasión francesa aunque no fue hasta el 18 cuando Griezmann aprovechó al primer toque un centro a la espalda de la defensa de Tolisso para mostrar su instinto anotador.
El decimonoveno tanto del joven jugador que gana galones cada día con su selección y demuestra que es vital para Deschamps. El seleccionador le colocó en segunda línea, con libertad y con Giroud como "9", una posición en la que el "colchonero" se encuentra cómodo.
En los últimos doce partidos de Francia, Griezmann ha conseguido seis goles y cuatro asistencias.
Siguió apretando Francia sin puntería y tras el descanso apareció el sevillista Nzonzi, que debutaba así con la absoluta, y que contribuyó a que Francia mantuviera el control del juego.
Pero el segundo solo llegó en un disparo de Giroud que rechazó en Chester y engañó a Hennessey para colarse en las mallas.
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