El presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Yon de Luisa y el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, anunciaron este martes 8 de marzo que los Gallos Blancos de Querétaro deberá ser vendido como consecuencia de la violencia ocurrida este sábado 5 de marzo en el Estadio La Corregidora.
Asimismo, las autoridades deportivas indicaron una serie de sanciones contra el equipo, entre ellas la suspensión de los miembros de la directiva, los partidos de local se jugarán a puerta cerrada durante un año y los seguidores del club no podrán asistir por tres años a los partidos que el equipo jugará de local, además de una sanción económica por un millón 500 mil pesos.
Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, indicó:
“Se pudo comprobar que hubo omisiones considerable por la empresa de seguridad privada. El propio club es el responsable de su contratación, dañaron la imagen del estado de Querétaro, del club, de la Liga MX y del fútbol mexicano a nivel nacional e internacional. En todo momento, mantuve comunicación con la presidenta de la FIFA y la de la CONCACAF, donde me expresaron su total condena ante estos hechos y su total respaldo para sancionar”.
Y añadió que “las dos cosas que derivaron los terribles hechos fue la contratación de la empresa de seguridad privada y el anonimato de ambas barras”.
Por su parte, el presidente de la Liga MX señaló que vetarán de por vida a cualquier estado de fútbol a los culpables de la violencia y que se implementará un sistema de identificación.
“Para la temporada 22-23 será obligatorio la implementación del FAN ID para tener un sistema de reconocimiento de los aficionados”, dijo Arriola, presidente de la Liga MX.
Además, Arriola indicó que la razón por la que no desafiliarán a los Gallos es porque no era justo hacer pagar a los jugadores, sino a los verdaderos culpables de la situación.
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