Noah Lyles, uno de los atletas más destacados del mundo en la actualidad, volvió a ser el centro de atención tras demostrar su capacidad para enfrentar desafíos extraordinarios, incluso cuando su salud estaba en juego.
A sus 27 años, Lyles se consagró como campeón olímpico en los 100 metros y, este jueves, compitió en la prueba de 200 metros con la esperanza de sumar una nueva medalla a su impresionante palmarés.
Sin embargo, en el legendario Stade de France, el mundo presenció una de las mayores sorpresas de los Juegos Olímpicos de París 2024.
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El velocista botsuano Letsile Tebogo se impuso en la carrera de 200 metros, logrando un tiempo de 19.46 segundos, lo que le valió la medalla de oro.
El estadounidense, quien era el favorito indiscutible, tuvo que conformarse con la medalla de bronce tras registrar un tiempo de 19.70 segundos, ubicándose en la tercera posición.
Al finalizar la carrera, Lyles se dejó caer al suelo, visiblemente exhausto, lo que generó preocupación entre los espectadores y su equipo.
El personal médico acudió rápidamente a su lado, aumentando las especulaciones sobre su estado de salud.
Poco después, la Federación Estadounidense de Atletismo (USATF, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado para aclarar la situación del renombrado velocista, confirmando que Lyles había dado positivo por covid-19 el lunes 5 de agosto.
El comunicado explicó que, tras conocer el diagnóstico, tanto el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense (USOPC) como la USATF activaron de inmediato los protocolos de seguridad para proteger la salud del atleta y la de sus compañeros.
"Podemos confirmar que Noah Lyles dio positivo por covid-19 el lunes 5 de agosto. En respuesta, la USOPC y la USATF promulgaron rápidamente todos los protocolos necesarios para priorizar su salud, el bienestar de nuestro equipo y la seguridad de sus compañeros competidores", indicaron las organizaciones.
¿Cómo se encuentra Lyles tras el diagnóstico?
A pesar de la situación, Lyles decidió competir, una decisión que la Federación respetó, asegurando que continuarán monitoreando su estado de salud de cerca.
En una entrevista con NBC tras la carrera, Lyles reveló que se despertó “sintiéndose realmente mal” la mañana del martes, lo que le hizo sospechar que se trataba de algo más que la fatiga habitual tras una carrera.
Aunque recibió la confirmación de su prueba positiva por covid-19, el velocista explicó que no quiso entrar en pánico, recordando que ha enfrentado situaciones más difíciles en el pasado.
Lyles también señaló que se aisló y se enfocó en hidratarse y descansar antes de la competencia.
Aunque nunca consideró abandonar la carrera de 200 metros, reconoció que su participación en futuros eventos del equipo estadounidense en estos Juegos Olímpicos es incierta.
De hecho, Lyles está programado para correr en la final del relevo 4x100 metros, pero su presencia en esa prueba aún es dudosa.
El propio Lyles expresó que será su final en las actuales olimpíadas, esto por sus dudas sobre su capacidad para competir en los próximos días, pero confía en que sus compañeros de equipo puedan luchar por el oro, incluso sin él en la pista.
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