Este jueves el Arsenal de Inglaterra consiguió su boleto a los cuartos de final de la UEFA Europa League tras vencer en el Emirates Stadium 3-1 al Milán.
Ya el equipo de Arsène Wenger llegaba con ventaja luego de traerse la semana pasada de San Siro un triunfo de 2-0.
Sin embargo, el conjunto italiano conseguiría inquietar a los aficionados locales al minuto 35 de la primera parte, gracias al golazo de Hakan Calhanoglu que de media distancia sacó un riflazo imposible para David Ospina.
El empate llegaría de los pies de Danny Welbeck, que convirtió en gol un polémico penal pitado por el árbitro Jonas Eriksson.
Granit Xhaka sería el encargado de dar vuelta el marcador a los 26 minutos de la segunda, con un remate fuera del área, que se estrelló en el palo y se fue al fondo de la red.
A cuatro del final, nuevamente Welbeck se encargaría de poner cifras definitivas aprovechando una gran atajada de Giuanluigi Donnarumma que le quedó en la cabeza del delantero inglés.
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