La Organización Mundial de la Salud aprobó la semana pasada el uso del primer medicamento inmunizante contra el COVID-19 creado en América Latina.
La casa farmaceútica Astrazeneca unió esfuerzos con dos laboratorios de México y Argentina para crear el medicamento.
A pesar de que la vacuna ya se usa en algunos países, el hecho de haber sido incluido dentro de la lista de medicamentos de uso de emergencia por parte de la OMS podría facilitar la inclusión y distribución de manera más eficaz.
Esto posiciona a Latinoamérica como líder en la fabricación de medicamentos anticovid y representa una oportunidad para que otras marcas de vacunas, también producidas en América Latina, reciban luz verde por parte de la OMS.
Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que este es un hito muy importante para la región y destacó la importancia de la transferencia tecnológica para aumentar la disponibilidad de vacunas.
Esta vacuna será incluida en el programa global Covax, cuyo propósito es colocar 2000 millones de vacunas en países en vías de desarrollo.
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