Evitar un escándalo, algún hecho de violencia, excesos o hasta algún hecho más grave llevó a oficiales del Programa Regional Antidrogas (PRAD) de la Fuerza Pública y de la Policía Municipal de Escazú a clausurar este sábado una mega fiesta en San Antonio de Escazú, San José.
Luego de una labor de inteligencia, los oficiales acudieron hasta las afueras de la vivienda donde iba a ocurrir la actividad para verificar que no hubiese personas menores de edad, drogas, armas y personas prófugas de la justicia.
En esta ocasión, no ubicaron menores de edad. Pero, sí revisaron a 200 personas que esperaban a que abrieran el lugar; así como los vehículos y motocicletas.
Fue así como ubicaron dos armas de fuego, tipo pistola, las cuales estaban en orden según el sistema de control de armas del Ministerio de Seguridad Pública, sus dueños se retiraron del lugar, luego de la invitación de la policía a no asistir a esta actividad.
Además, decomisaron un carro con placas robadas, documentos falsos y número de vehículo (vin) sin coincidencia respectiva.
Así como, dos motocicletas fueron incautadas por alteraciones y ubicaron 18 dosis de marihuana, nueve pastillas de clonazepam, tres más de dudosa procedencia y que están en verificación de las autoridades y un frasco de hachís de marihuana.
Las autoridades hacen un llamado a los dueños de viviendas para que tengan conocimiento del desarrollo de estas actividades cuando las alquilan.
Así como a los padres de familia, pues cuando encuentran a menores de edad, éstos desconocen dónde se ubican sus hijas e hijos, así como el uso del dinero que les dan pues lo utilizan para el pago de estas fiestas clandestinas.
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