El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dio con el paradero de cuatro sospechosos del homicidio múltiple contra Isamara Villalta Vargas, modelo de 26 años; su novio, Andrés Martín Pérez Vega de 36 años y su hermano menor de 17 años.
El hecho sucedió el 11 de agosto del 2017, fecha en la cual los tres cuerpos fueron encontrados en el cause del Río Jesús María, en las cercanías de Esparza y San Mateo de Alajuela. Según reportes preliminares, las víctimas fueron asesinadas y torturadas.
En los allanamientos, dieron con el paradero de dos expolicías, identificados por los apellidos Saborío y Barboza, además de un policía en ejercicio (Vargas) y un particular apellido Rodríguez. Entre los sospechosos figuraba un hombre apellidos Carvajal Quirós.
Carvajal Quirós fue asesinado meses más tarde, el 19 de noviembre cuando se encontraba en una casa con dos hombres.
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De manera preliminar, se maneja la versión de que el hecho sucedió el 11 de agosto, y el día siguiente, los asesinos en la madrugada viajaron hasta Puntarenas para dejar los cuerpos en el río, y abandonar un vehículo marca BMW X6.
El OIJ de Alajuela señaló que los asesinos se pasaron como oficiales e hicieron un retén, lo que permitió que se bajaran del carro y fueran trasladados a las zonas altas de Alajuela, donde fueron torturados.
“Las personas que hicieron la privación de libertad de las víctimas lograron acceder al dinero, pero tomaron la determinación de acabar con la vida de estas personas. Las víctimas fueron abordadas durante la noche del 11 de agosto y quienes participaron en el hecho policial utilizaban chalecos que simulaban ser de policías”, explicó Walter Espinoza, director del OIJ.
De momento, se maneja la versión de que el asesinato terminó con el robo de un motín cercano a los 450 millones de colones.
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